Ramón Masats

En el vibrante mundo de la fotografía española, un nombre que resuena con fuerza es el de Ramon Masats. Con una carrera que abarca más de seis décadas, Masats ha dejado una marca indeleble en la historia visual de España con su enfoque distintivo y su capacidad para capturar momentos efímeros de la vida cotidiana con una profundidad única.

Nacido en Barcelona en 1931, Masats se interesó por primera vez en la fotografía durante su juventud, influenciado por su entorno urbano y el auge cultural que vivía España en la posguerra. Su obra temprana refleja una sensibilidad aguda hacia la vida en las calles, capturando la esencia de la España de mediados del siglo XX con una mezcla de realismo y poesía visual.

Una de las series más destacadas de Masats es «La Costa Brava», realizada en la década de 1950. En estas imágenes, Masats revela la belleza cruda y la serenidad de la costa catalana, pero también se sumerge en las complejidades sociales y culturales de la región. Sus fotografías van más allá de la superficie escénica para explorar la interacción entre las personas y su entorno, creando una narrativa visual fascinante.

Además de su trabajo documental, Masats también incursionó en la fotografía de moda y publicidad, colaborando con marcas reconocidas y revistas de renombre. Su capacidad para fusionar la estética comercial con su visión artística le valió el reconocimiento tanto dentro como fuera de España, consolidando su posición como uno de los fotógrafos más influyentes de su generación.

A lo largo de su carrera, Masats ha recibido numerosos premios y reconocimientos, incluido el prestigioso Premio Nacional de Fotografía en 2004, otorgado por el Ministerio de Cultura de España. Su legado perdura no solo en sus imágenes icónicas, sino también en su influencia duradera en la fotografía contemporánea española, inspirando a generaciones posteriores de fotógrafos a explorar nuevas formas de contar historias a través del lente.

Ha fallecido el 4 de marzo de 2024 y es una pena, como siempre que muchas personas tomen importancia cuando fallecen. Al menos que esta modesta entrada de blog sirva de pequeño homenaje.

La incluyo al final porque hay cosas que son obligatorias y si por algo es reconocido Masats es por la fotografía del seminario. Pero que todo el mundo tenga muy claro que terminó un poco harta de ella y de que fuera lo único que se reconociera de su obra.

Antoni Campaña

Es curioso porque la idea de hacer una entrada de blog de este fotógrafo surgió de un articulo en el diario EL País porque después de muchos años se había reconocido a una mujer que aparecía en una de sus fotografías. 

Me gusto la historia y como hago siempre empece a buscar más. Al principio sentí curiosidad por la historia de la fotografía pero después me empezó a interesar la historia del fotógrafo.

Nacido en Barcelona en 1906, Antoni Campañà demostró desde temprana edad una pasión innata por el arte y la experimentación. Durante la década de 1920, se sumergió en el mundo de la fotografía y se unió al grupo de vanguardia «Dau al Set», que promovía la libertad artística y la innovación. Fue aquí donde Campañà comenzó a explorar diferentes técnicas fotográficas y a experimentar con el medio, sentando las bases de su estilo distintivo.

Antoni Campa fue un reconocido fotógrafo español, famoso por sus fotografías pictorialistas y por su trabajo durante la Guerra Civil Española . En 2018 se descubrieron dos cajas rojas que contenían 5.000 fotografías inéditas que Campaña había tomado durante la Guerra Civil , y que habían permanecido ocultas durante décadas.

Uno de los proyectos más destacados de Campañà es su serie fotográfica «Barcelona Peregrina». Entre 1957 y 1962, Campañà se embarcó en la tarea de documentar la transformación de su querida ciudad, Barcelona. A medida que los cambios urbanísticos remodelaban el paisaje, Campañà se propuso capturar la belleza y autenticidad de la arquitectura antigua que estaba desapareciendo rápidamente. Sus imágenes, llenas de nostalgia y melancolía, nos transportan a un pasado que se desvanece lentamente, pero que perdura en su arte.

Además de su enfoque documental, Campañà también fue un ferviente defensor de la fotografía experimental. Buscó constantemente nuevas formas de expresión a través de su arte, experimentando con técnicas como la solarización, el fotomontaje y la superposición de imágenes. Estas exploraciones le permitieron crear efectos visuales sorprendentes y originales, estableciendo su posición como un pionero en el campo de la fotografía experimental.

El articulo que he mencionado al principio de la entrada ha sido realizado por Marc Bassets

Jill Freedman

 Jill Freedman fue una respetada fotógrafa documentalista neoyorquina cuya premiada obra forma parte de las colecciones permanentes del Museo de Arte Moderno, el Centro Internacional de Fotografía, George Eastman House, el Museo Smithsonian de Arte Americano, la Biblioteca Pública de Nueva York, el Museo de Bellas Artes de Houston y laJill Biblioteca Nacional de París, entre otros. Ha participado en exposiciones individuales y colectivas en todo el mundo y ha colaborado en numerosas publicaciones destacadas.

Jill Freedman era conocida sobre todo por su fotografía callejera y documental, que recuerda la obra de André Kertész, W. Eugene Smith, Dorothea Lange y Cartier-Bresson.  Publicó siete libros: Old News: Resurrection City; Circus Days; Firehouse; Street Cops; A Time That Was: Momentos irlandeses; Los perros de Jill; e Irlanda siempre. Jill Freedman vivió y trabajó en el Upper West Side de Nueva York.

Sofia Casanova

Sofia Casanova fue una periodista y escritora española, conocida por sus reportajes sobre temas sociales y políticos en España durante la segunda mitad del siglo XX. Nació en Madrid en 1915 y comenzó su carrera como periodista en el diario «ABC» en el año 1936, en plena Guerra Civil Española.

Durante su carrera, Casanova cubrió varios eventos importantes de la historia española, como la Guerra Civil, la posguerra y la transición a la democracia. También realizó reportajes sobre temas sociales y políticos, como la inmigración, la pobreza y la discriminación. Sus reportajes eran conocidos por su enfoque en las personas y su capacidad para contar historias desde una perspectiva humana.

En los años 60, Casanova se trasladó a París, donde continuó trabajando como periodista para varios medios de comunicación españoles y franceses. También escribió varios libros, incluyendo una autobiografía titulada «La vida en rosa», publicada en 1984.

Sofia Casanova falleció en París en 1990, pero su legado como periodista y escritora sigue vivo en España. Su trabajo como periodista es considerado como un importante documento de la historia española y su enfoque en las personas y los temas sociales es considerado como un modelo para los periodistas de hoy en día.

Hay dos articulo muy buenos sobre ella. El primero en el diario El Pais donde descubrí quien era. El segundo es en la página web de Historia National Geographic donde se pueden ver muchos detalles de su vida personal y profesional.

Sofía Casanova junto a Benito Pérez Galdós en un ensayo de La Madeja en Madrid

Las referencias en esta entrada:

Teresa Constenla autora del artículo de El Pais. J.M. Sadurní autor del articulo en Historia National Geographic.